Piedra OPALO

El ópalo, con “el fuego del carbúnculo, el brillo púrpura de la amatista y el color verde marino de la esmeralda, brillando juntos en una increíble unión”, impresionó mucho a Plinio el Viejo (23-d.C.), historiador romano y autor de la primera enciclopedia del mundo. Los romanos habían llevado ópalos durante siglos y lo consideraban como un símbolo de esperanza y pureza, mientras que para los primeros griegos encarnaba los poderes de predicción y profecía. Los árabes, mucho más imaginativos, pensaban que los ópalos habían caído del cielo en forma de destellos de relámpago, adquiriendo así su juego de colores único u “opalescencia”.

Aunque pueda parecer sorprendente, esta opalescencia es resultado del 5-10% de agua contenido dentro de la piedra, en cuyo interior se forman hileras e hileras de diminutas esferas de dióxido de silicio, produciendo una difracción de la luz única.


El ópalo también apareció en la literatura de la mano de Shakespeare, quien se refiere a él en ”Noche de Reyes” como “la reina de las gemas”. Una auténtica reina tuvo que intervenir en el siglo XIX para remediar lo que casi fue la destrucción del mercado del ópalo, cuando el personaje Anne of Geierstein de Sir Walter Scott extendió una superstición, en virtud de la cual el ópalo traía mala suerte a aquellos que no hubieran nacido en octubre. La protagonista de la novela poseía un ópalo que se encendía adquiriendo un color rojo ardiente cuando ésta montaba en cólera y que se volvió gris pálido a su muerte. La reina Victoria acabó finalmente con la maldición cuando ofreció ópalo como regalo en una boda real.

El cuerpo del ópalo varía enormemente en color, siendo el blanco el color más común. El ópalo negro está considerado como el más valioso, ya que realza y acentúa el juego de colores. El ópalo de fuego (amarillo, naranja o rojo) está labrado en facetas y puede parecerse al rubí. Los ópalos de color azul y verde no son muy frecuentes.

En ocasiones, el ópalo se talla con matrices (la roca madre). Esto refuerza el ópalo y puede dotarle de un aspecto más interesante. Los mejores ejemplos son los ópalos en roca (ópalos boulder), que a veces presentan una superficie ondulada de “colinas” y “valles”. Sus formas inusuales y sus inclusiones de mineral de hierro han hecho muy populares los ópalos en roca entre el público y los diseñadores más progresistas y modernos.

Dado que el ópalo es relativamente suave y frágil, suele utilizarse en la elaboración de dobletes y tripletes, revestido de ópalo negro puro por detrás y de cuarzo por delante. Este tipo de ópalo resulta ideal para elaborar anillos o cualquier otra pieza que requiera un tratamiento severo.

Si combinamos el color del cuerpo y el juego de colores tenemos ante nosotros infinitas posibilidades, por lo que la fijación del precio resulta compleja. El tamaño es también un factor importante, aumentando el precio del quilate progresivamente en las piedras de mayor tamaño. También cuentan la intensidad del juego de colores y hasta qué punto cubre la superficie del ópalo.



De todo el ópalo extraído de la tierra, el 95% no tiene valor alguno y el 95% del resto es de baja calidad. Tan sólo un 0,25% consigue alcanzar el mercado.
OPALO

PROPIEDADES CURATIVAS Y ESPIRITUALES

Es recomendable para los que necesitan serenidad.

Esta piedra da poder de provocar situaciones románticas.
El ópalo o vigor y alegría al corazón de los débiles de espíritu.

Se dice de esta piedra que anula la honestidad.

Ayuda a ampliar la conciencia

Calma la depresión y la apatía.

Incrementa la fuerza del pensamiento.
Indicado para el tratamiento de las afecciones de los ojos.

Corresponde al chakra de la corona.

Afinidad con los signos: Géminis, Cancer, Acuario, Sagitario, Aries